Francisco Cancio: Interview (in Spanish)


Date: 04/22/2008
Interviewed by Jorge J. E. Gracia
 
 
Edited by Jorge J. E. Gracia


El artista compuso el texto que sigue, basado en las preguntas que Jorge Gracia le hizo a traves del Internet.

Mi nombre completo es Juan Francisco Cancio Lazo, nací en la Habana el 6 de Noviembre de 1967. Soy de Santiago de las Vegas. Mis estudios generales fueron entre escuelas de mi pueblo, Melena del Sur y Pinar del Rio. Regresé a la Habana para terminar el preuniversitario y suspendí matemáticas en los finales y al no pasar de grado – iba a estudiar medicina – y al no poder entrar, me agarra el servicio militar y a los 9 meses levantaron mi unidad para Angola, donde estuve dos años. Al volver de Angola terminé los estudios en la facultad de mi pueblo y en el año 1992 entré en San Alejandro, de la que me gradué en 1996.

Realmente nunca estuve completamente convencido de que quería ser pintor, pero recuerdo la primera vez que gané una mención especial en un concurso de dibujo infantil. Tenía alrededor de 10 años y fue algo muy importante para mí, pues me había destacado en algo por primera vez y no lo olvidé nunca.

Salí de Cuba en el año 2000 invitado por una fundación de arte de Argentina. Tenía que exponer en la provincia de Salta y realicé todo el programa, pero me sorprendió el amor y volví dos veces más, hasta que decidí quedarme en el año 2003.

Como artista la vida siempre es dura, difícil sobre todo si eres extranjero y más si quieres vivir de lo que haces. Tuve que armar un taller de pintura y poco a poco lo fuí desarrollando, hasta armar algo grande que me diera lo suficiente como para poder vivir. Me puse a dar clases de dibujo y pintura y después amplié el programa con clases de escultura y grabado. Poco a poco me fuí abriendo camino tanto en Salta como en Buenos Aires y ahora estoy preparando varias muestras, dos colectivas y una personal en Buenos Aires.

Realmente me considero un pintor que por necesidad aprendió a dibujar, me encanta el color pero es necesario tener un buen dibujo o al menos intentar un acercamiento al dibujo lo más próximo posible. Soy bastante universal a la hora de seleccionar lo motivos que me inspiran, me impactan lo mismo el Kilimanjaro como el Orinoco o las playas del este. Aunque la nostalgia y la distancia hacen que desde hace dos años esté trabajando en una serie de dibujos, pinturas y grabados sobre mi pueblo, Santiago de las Vegas, que tiene una historia muy rica. Te paso la web de mi pueblo, armada por santiagueros en Miami y dirigida magistralmente por un amigo, José Alberto Balido. La web es: www.santiagodelasvegas.org. Creo que el hecho de ser un pintor formado en los años 90 marcó en mi una fuerte tendencia al posmodernismo, osea a la desconceptualizaciòn de objetos e imágenes que adquieren, mediante asociaciones no siempre lógicas, un sentido nuevo. Aunque el surrealismo me guía mucho con sus preceptos.

El estar fuera del país me ha dado la transparencia que se pierde en lo cotidiano, en lo que no se tiene en cuenta. Me ha permitido ver cosas muy esenciales del hombre, del cubano, de la historia, que he tratado de transmitir en las series que actualmente estoy trabajando.

Los artistas que más me han influido son Dalí en primera instancia – su dibujo, color, sus composiciones son magistrales – un pintor islandés llamado Gudmundur Gudmundsson más conocido por Erró – con una forma de mezclar muy personal, con un posmodernismo a pruebas – y un pintor mexicano canadiense llamado Arnold Belkins que descompone las figuras humanas como si fueran hojas del tiempo que se desmenuzan con los años, que se desintegran.

De los pintores cubanos, me llama la atención Carlos Enríquez, Fidelio Ponce, paisajistas como Tomás Sánchez, y Sanz Carta que aunque era canario pintó a Cuba como nadie.

Me guía la necesidad de decir algo, la forma de pensar, las inquietudes, las nostalgias, me inspiran las historias, los hechos que marcan el paso de las sociedades. Los temas son principalmente cubanos, historias de mi pueblo, del país en general. Creo que el hecho de vivir aquí me ha dado algo que en Cuba no tenía, la libertad para decir, hablar, formar criterios sobre bases personales. He incorporado cosas Argentinas como en la serie Tren a las Nubes, el paisaje de la puna, con sus inmensas sombras dalinianas, la soledad del espacio, del cielo, la magnitud de la altura. El desprenderme del verde perenne de Cuba me ha dado otros colores, otras formas de expresar el sentimiento, la soledad, la magnificencia del tiempo recogido en las ruinas incas, o diaguitas, caminar por pueblos donde el tiempo parece que no pasa. Eso lo incorporé aquí y está en mis pinturas o dibujos aun cuando trabajo temas cubanos. También el poder dedicarme a pintar libremente sin la presión del dinero, cosa que suplo con el taller, me da la soltura para trabajar temas míos, personales, sin tener que hacer concesiones a gusto de compradores y/o gallerías. Trato de mantenerme alejado de esas trampas.

Te paso varias citas de un crítico cubano que creo se llama René de la Nuez, que me han parecido muy ilustrativas: "...la memoria se ha convertido, para todos los estratos ideológicos, en la principal puerta de emergencia frente a los imperativos de un presente que escamotea todo vestigio de orientación...la memoria enaltece los laureles de la historia nacional, rescata las prácticas culturales más ocultas en el tiempo."

Creo que eso es lo que trato de mantener vivo en mi pintura, la memoria, el pensamiento aunque sea errado. Las cosas tienen muchas aristas y nadie tiene la verdad, por lo que el poder decir las cosas que uno siente no es un error, es más bien una virtud, un don y de eso, nosotros los artistas somos responsables, y lo estamos obligados a transmitir – que les guste a unos y les desagrade a otros, no son cosas que nos competan.
Cuba siempre será mi tierra aunque ya no pueda vivir sin estar dividido. Martí decía: "Nací en Cuba y estaré en tierra de Cuba aunque pise los no domados llanos del Arauco..."

Hasta el mismo Colón dijo en su diario: "quisiera hoy mismo partir para la isla de Cuba."

¿Ves? ¿Como no sentirme cubano? Regresar es volver al pasado colgado en un tiempo que ya no es, nunca más uno será el mismo, pero si siguen siendo igual los sueños y las aspiraciones.