Interview with Rafael López Ramos


Date: 05/29/2006
Interviewed by Jorge J. E. Gracia
Filmed by Norma Gracia
Transcribed by Patricia Díaz
Edited by Jorge J. E. Gracia


La entrevista se llevó a cabo en el estudio del artista

[Gracia]: Hace un momento, antes de comenzar la entrevista, estábamos hablando de uno de tus profesores de la escuela elemental que tuvo una influencia importante en ti y de como habías llegado a San Alejandro.¿Qué pasó?

[López Ramos]: Sí, José Pérez Olivares fue mi primer profesor de dibujo en la Escuela Elemental de Artes Plásticas de 23 y C (allá por el año 75) cuando empecé mis estudios de arte a los 13 años y después los interrumpí por esas cosas de la adolescencia. Hice toda la secundaria en escuelas regulares y en algún momento alrededor del año 78 decidí continuar mis estudios de arte estimulado por un amigo del barrio, Eudaldo Crespo, que era muy buen dibujante y estudiaba en San Alejandro y cuando Eudaldo entró a mi casa por primera vez quedó impresionado por un póster a lo Toulusse Lautrec que yo me había hecho con pintura negra de esmalte industrial (pues siempre seguí pintando para mí mismo) y entonces me prestó un libro de Andrew Loomis para que practicara el dibujo y presentarme a los exámenes de ingreso en San Alejandro. Después también empecé a visitar a Olivares en la Elemental y le llevaba las cosas nuevas que estaba haciendo para que me diera su opinión. El estímulo de estos dos artistas y de mi prima Berta Lorenzo -que en esa época estudiaba Historia del Arte en la Universidad- fue crucial para que decidiera seguir mi carrera artística, seguir mi pasión, aunque la atmósfera en esa época de los años 70, era como un poco difícil para un artista.

[Gracia]: ¿Pero por qué?

[López Ramos]: Esto lo entiende uno solamente ahora, desde la perspectiva de la historia. En el momento estás inmerso, eres un adolescente, no entiendes nada de lo que pasa. El ambiente que había era bastante. . . sino represivo, al menos de negación de un tipo de creatividad que no se adaptara al valor utilitario político y "patriótico" que se le asignó al arte en esos años, una atmósfera que establecía determinados límites a tu libertad, incluso en la escuela de arte. Fue eso precisamente lo que me haría abandonar el curso regular diurno en San Alejandro, aunque tuve que perder un año para poder empezar en el curso nocturno. Había una atmósfera un poco de cuartel, con toda esa campaña contra el "diversionismo ideológico", una atmósfera bastante difícil de asimilar para gente con determinadas inquietudes intelectuales. Además en el año 80, durante el éxodo del Mariel vimos escenas horribles. Una compañera de estudios se había asilado en la embajada del Perú con la familia, y le quemaron los cuadros en el patio. Hicieron una hoguera allí, como si fuera una cosa medieval. Como un auto de fe. Y eso fue lo que para mí le acabó de poner la tapa al pomo. Aquello fue bastante traumático, aunque no hubieran quemado mis cuadros, fue igual el choque emocional. Así que dejé la escuela sin llegar a terminar ese curso y al año siguiente me puse a trabajar como mensajero en una Casa de Cultura y matriculé en el curso para trabajadores. En mi carrera todo ha sido muy arduo, el doble de difícil que al resto de la gente, porque me cuesta a veces aceptar ciertas cosas, quizás es porque soy Libra -tu sabes, el zoodiaco-, los Libra son muy equitativos, nos gusta todo muy justo.Y me cuesta trabajo aceptar cosas que no me parecen bien. Después de terminar el primer año estudiando por la noche me llamaron al servicio militar.

[Gracia]: ¿Tuviste que hacerlo?

[López Ramos]: No completo, pero casi dos años. Con la suerte, entre comillas, de que podía salir todos los días, no estaba acuartelado. Me tocó trabajar en construcciones militares, en un cuerpo de las Fuerzas Armadas que se llama Ejército Juvenil del Trabajo y se emplea para la agricultura y la construcción. Allí mandaban a gente que no cumplía los parámetros de peso o que tenía algún tipo de problema político en su familia y no era confiable. De manera que terminé mi carrera, yendo por la mañana, a las 4:30 me despertaba para ir la unidad militar que estaba cerca de Batabanó; luego salía por la tarde, llegaba a casa, me bañaba, comía y me iba corriendo para San Alejandro por la noche.

[Gracia]: ¿Pero entonces, cuando te graduaste?

[López Ramos]: En el año 85

[Gracia]: ¿Y seguías trabajando, haciendo otras cosas, o hacías algún arte de lado?

[López Ramos]: Chico, durante esa etapa de estudiante seguí pintando todo el tiempo pero sólo ejercicios de clase y eso; pero hay una cosa importante que no te he dicho: cuando dejé en el año 80 la escuela, me encerré a pintar en casa y me hice toda una colección que fue parte de mi primera exposición personal. Se tituló Muestra Ecléctica y la hice en diciembre del 80 en la Galería 10 de Octubre que es una galería municipal, muy modesta, pero está allí en la esquina de la Calzada de 10 de Octubre y calle Carmen, frente a la Casa de la Cultura y en una zona muy populosa de La Vívora, que siempre tiene mucho tráfico de gente y eso fue muy importante en esta primera confrontación pública de mi obra. En el libro de opiniones me escribieron diferentes reacciones, pero mayormente estimulantes y positivas y eso fue para mí un feedback muy importante a los 18 años.

[Gracia]: Y ¿qué tipo de obra hiciste?

[López Ramos]: Era una obra con mucha influencia del Arte Pop, porque en esa época en la biblioteca de San Alejandro había un libro, del que todos bebimos, que se titulaba Nueva York, Escenario del Arte Nuevo. Era una edición en español, y sus autores eran el fotógrafo Ugo Mulas y Alan Solomon escribió los textos. Recuerdo que a finales de los 80 ya estudiando en el ISA tuvimos que escribir un ejercicio bastante autobiográfico donde mencionaba lo importante que me había sido el libro en esa etapa. Y cuando le presenté el ejercicio a mi profesor, que era entonces José Bedia, me contó que la gente de su generación (volumen I) también frecuentaban ese libro allí en la biblioteca que fue igual de importante para ellos. Hasta me hizo una anécdota simpática: alguno de ellos viendo en los datos de obras la palabra Untitled (sin título) decía "Chico, tengo ganas de hacerme un untitled de esos" Como si fuera un estilo, un género. Y eso ilustra la manera ingenua y retiniana en que procesamos esta información al principio pero lo importante es que nos llegó y nos picó esa curiosidad por lo nuevo que después se hizo realidad con Volumen I. Pero volviendo a mi exposición, era una obra que recurría -y después lo he seguido practicando de otra manera- a una especie de contrapunto entre la abstracción y la figuración. Por otro lado las imágenes tenían un sabor Pop muy marcado, aunque fuesen imágenes realistas, las recortaba con un contraste bastante fuerte, a veces monocromáticas, como por ejemplo, una pieza en que incorporaba un retrato de mi novia resuelto en naranja y negro, que tenía un sabor muy gráfico como de serigrafía, pero en realidad yo resolvía todo esto a mano, tomando como referencia una foto pero haciendo el dibujo a puro ojo, lo cual me era cómodo por sus dimensiones bastante modestas.

[Gracia]: Pero era todo pintado o usabas también collage, pedazos de cosas.

[López Ramos]: Mayormente pintado. Aunque en algunas piezas usé también collage, o incluso ensamblaje de objetos como uno de estos lienzos de la exposición al que añadí un pincel, aunque estos elementos entonces no tenían la importancia que después fueron ganando en mi obra cuando usé el collage con más frecuencia e intenciones más específicas. Sí había una presencia de la fotografía bastante fuerte, recuerdo otra obra de esa época, que mi hermana Marisela conserva en su casa con mucho celo y es un retrato de ella, hiperrealista, basado en una foto de su boda, que puse sobre un fondo abstracto, una atmósfera casi cósmica donde hay una especie de luna llena que parece como proyectada en el cielo. En esa primera exposición, como te decía, fue muy importante para mí el feedback de la gente. Me impresionó cómo el público interpretó lo que veía en las obras, lo que había detrás de ellas. Se veía que se habían detenido. . .

[Gracia]: A pensar, a ver, mirar. Y de allí en adelante seguiste pintando pero trabajabas haciendo otras cosas para ganarte la vida, ¿no? [Lopez Ramos]: Si, trabajé en diferentes cosas, en la misma casa de cultura donde estuve de mensajero, ahora de rotulista, luego en radio escribiendo libretos para un programa de información cultural en 1985. Después trabajé en el departamento de diseño de una revista, como 6 meses, yo era el emplanador y Víctor Manuel González el diseñador. Después de la revista empecé a estudiar en el Instituto Superior de Arte (también en curso para trabajadores) mientras daba clases en la casa de cultura de Managua (que forma parte de la Ciudad de la Habana, pero es realmente un pueblo de campo) como instructor de arte, aunque por suerte no pasé allí mucho tiempo porque, a principios del año 88 empecé a trabajar en el Taller de Serigrafía René Portocarrero y esto lo considero entre las cosas más importantes que me han pasado en la vida -tanto como haber estudiado en San Alejandro y en el ISA. Aldo Menéndez estaba creando allí en el taller un departamento de montaje para enmarcar obras y esto me permitió sumarme a aquel grupo de artistas que se nucleó en el taller entre mediados y finales de los 80. Fue tremenda la energía que se generó allí, porque al mismo tiempo que interactuábamos y cocinabamos proyectos y exposiciones, ganabamos un salario que no era nada extraordinario pero nos permitía hacer una obra libre de condicionamientos comerciales, aunque de vez en cuando también vendíamos alguna obra al Fondo de Bienes Culturales del que era parte el taller de serigrafía pues el Fondo era la institución destinada a comercializar el arte, en el Ministerio de Cultura. Allí en el taller se creó una energía muy positiva. De allí surgieron exposiciones importantes de finales de los 80, como No es Sólo lo que Ves organizada en la Facultad de Artes y Letras por el Grupo Provisional que casi todos trabajaban en el taller o No por Mucho Madrugar Amanece más Temprano que analizaba el tema de la información y se realizó en la Fototeca de Cuba, donde también nos reuníamos algunas noches. El taller está en la Calle Cuba y la Fototeca en la Plaza Vieja, como a dos cuadras, y empezamos a hacer allí una cosa muy espontánea, unos seminarios o talleres abiertos en que debatíamos y estudiábamos textos de semiótica y estética. Cosas como La Obra Abierta de Umberto Eco, libros de antropología como La Rama Dorada, de Fraser o Antropología Estructural de Levi-Strauss.

[Gracia]: Qué interesante que libros que no son sobre arte tengan tanta importancia para los artistas.

[López Ramos]: Por la influencia que tuvo la teoría en nuestras producciones de final de los 80. Quizás tuvo que ver también con la vindicación entre nosotros de la obra de Joseph Beuys, un artista alemán que fue una referencia obligada, una especie de autor de culto.

[Gracia]: Pero, tu realmente nunca te metiste exactamente en eso, a pesar de que tus obras tienen algunas cosas antropológicas, pero no son dominantes.

[López Ramos]: Mi obra de esa época es muy objetual, imbuída en esa fiebre que dominó el final de la década y dio lugar en el 90 a una suerte de exposición antológica El objeto Esculturado, que mostró cómo manejaban este concepto artistas más reconocidos y cómo lo hacíamos los más jóvenes. Hubo como 57 artistas, y un promedio de 3 obras por artista. Fue en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales; allí mismo en la plaza vieja. Y documentó de cierta manera ese fenómeno, ese movimiento, esa orientación hacia el objeto; pero al mismo tiempo no era un simple reciclaje dadaísta digamos, como los Ready-mades de Duchamp. Aunque evidentemente nosotros bebimos de él, también estaba ese elemento semiótico y esas inquietudes antropológicas que acerca más nuestro object trouve al concepto de bricollage de Levi-Strauss pues no se buscaba la poesía matérica y objetual propiamente sino la connotación consciente al colocar juntos ciertos objetos y textos. Es en ese sentido que estas obras tenían una dimensión antropológica, más por su modo de operar, de aproximarse a su referente, que por interesarse en determinada cultura aborigen. La función comunicativa de la obra era bien importante. Y sus contenidos eran generalmente bastante críticos, con mucho comentario social y reflexión sobre la realidad

[Gracia]: Esa es una parte muy interesante, casi toda la obra de los cubanos tiene un elemento conceptual muy fuerte, porque hay muchos artistas que son formalistas básicamente, están nada más que manejando imágenes para dar una impresión pudiéramos decir visual, pero en los cubanos, el aspecto conceptual es tremendamente importante.

[López Ramos]: Chico, hablando de ese tema de lo formal, o los formalistas, empatamos con esto que hablábamos antes sobre los 80. Este tipo de obra objetual era, muchas veces, bastante rústica. Pero recuerdo, incluso las piezas que yo presenté a esta muestra, tenían una especie de empaque, como objeto museable, o incluso haciendo una especie de parodia, un objeto en una vitrina de museo. Siempre la pieza tenía un acabado que si la ponías encima de un banco en un parque, la gente sabía que no era un objeto que estaba allí olvidado, sino que había toda una intención. Y en cuanto a lo formal, creo que en el arte de los 90 se dio un fenómeno que fue natural, de cierta manera, y fue un énfasis mucho mayor en el acabado de la obra. Esto no significa que hubiera desinterés por lo conceptual. Pero también pienso en el compromiso a que se llegó con el poder, esta especie de transacción: ustedes pueden exponer obras que sean críticas, pero tienen que darle un acabado más aceptable -y vendible. Pero sobre todo, después de los 80 y ciertas exposiciones que fueron muy fuertes, el poder dejó bien claro que no admitía ningún tipo de jueguito con la imagen del comandante.

[Gracia]:Y entonces fue cuando viniste para Canadá?

[López Ramos]: Bueno, vamos por partes. Estábamos hablando de los 90, y hubo una emigracion de algunos artistas, el éxodo de la generación de los 80 hacia México. Y, mucha gente piensa que no fue nada espontáneo, sino una especie de válvula de escape para limpiar el terreno de gente conflictiva y lograr poner orden en la casa. Porque este movimiento del 80 fue algo que puso en jaque a las instituciones, desde el punto de vista de cómo funcionan. En Cuba las instituciones organizan eventos, conciben cosas, y los artistas participan o responden a ese llamado. Pero en los 80, nosotros empezamos a inventar actividades, a inventar exposiciones y hacer cosas espontáneamente, y a armar un movimiento que no tenía una organización estable o visible, era todo muy espontáneo. No había líderes. Y estaban como locos, tratando de controlar aquello. El mejor ejemplo es el juego de pelota que hicimos en el año 89. Fue un juego de protesta, un performance colectivo. Pero fue nuestro modo de protestar por la destitución de la vice ministra Marcia Leiseca, que fue un gran apoyo al movimiento plástico de los 80. Protestamos la destitución de Marcia y la clausura de una exposición de René Franciso y Eduardo Ponjuan, en el Castillo de la Fuerza, que era una exposición también muy fuerte, muy crítica, y usaba abundantemente la imagen de Fidel. Imagínate, eso fue ya lo último que permitieron. Pero después nosotros hicimos el juego de pelota, y allí hubo una tensión, una expectativa tremenda. Lo titulamos La Plástica Joven se Dedica al Baseball -bastante irónico- y se pidió permiso en el terreno del círculo social José Antonio Echevarría para dos equipos del Ministerio de Cultura, pero la Seguridad sabía, y metieron allí su equipo, un equipo de softball, en el mismo terreno -alguien que llegó muy temprano los vio antes de cambiarse los uniformes. Y a Abdel Hernández, el muchacho que había organizado el evento, ya le habían advertido: si hay algún tipo de cartel, mensaje o alguna situación contrarrevolucionaria abierta, vamos a grabar todo, y van a acabar presos todos. Acordamos desde el principio que nadie haga ningún tipo de cosa. Hubo incluso un pintor que no era de nuestro grupo que se apareció en las gradas con una bandera cubana pintada en lacara y lo mandamos a buscar y cuando bajó al terreno le pedimos por favor que se quitara aquello o abandonara el lugar pues lo importante era terminar el juego sin contratiempos, lo más importante era el juego en sí mismo. Al final todo salió bien, a eso de las 5:30 decidimos terminar, alguien sacó una tela con las letras LPV (Listos Para Vencer) que era el lema del Instituto de los deportes y los dos equipos le dimos la vuelta al terreno corriendo y nos hicimos una foto todo el grupo con la tela. En fin, fue sólo un juego, pero suficiente para enviar nuestro mensaje, o como le llaman hoy "un gesto artístico". Todos eramos artistas de diferentes generaciones, principalmente de Volumen I y de la Plástica Joven, y eso fue muy bonito, porque fue un compromiso para todos, todo el mundo se sintió tocado.

[Gracia]: y eso nos lleva al año 1989, y entonces, después de eso me dijiste que habías tenido algunas exposiciones en Cuba, ¿no?

[López Ramos]: Participé en esta exposición que te comentaba, en el 90, que fue como una exposición antológica, y creo que fue la última exposición importante en que participé. Y ya después vino el Periodo Especial, e incluso dejé de pintar un tiempo. Para mi fue una cosa bastante traumática y chocante, además, el hecho de que la gente de mi generación, la gente con quien yo estaba intercambiando, interactuando, salieron, y yo me quedé allí, por equis razones. Por mi inhabilidad para las relaciones públicas, y en parte también por razones familiares: fue importante que yo estuviera en Cuba esos años con mi papá que estaba muy enfermo y murió en el año 93…y… bueno en el 94, después de los balseros, exactamente, empecé a ir a la plaza de la catedral a vender mis pinturas. Había un amigo, otro pintor de mi edad, que estaba allí: Magín Pérez. Un día me lo encontré y me dijo, estoy en la catedral, ¿por qué no vienes conmigo, y vendes tus cosas? Y yo lo pensé bien, fue un paso difícil de dar. Es una plaza, un mercado de turistas donde se vende el arte a un precio muy bajo, pero yo estaba en un estado de ostracismo, y este fue mi regreso a hacer arte luego de casi dos años.

[Gracia]: ¿y hacías el arte con miras a venderlo a los turistas?, o sea, ¿tenía un elemento comercial principalmente?

[López Ramos]: Si, esa era la idea

[Gracia]: Pero al mismo tiempo estabas pintando, que lo habias dejado de hacer.

[López Ramos]: Y al mismo tiempo estaba expresándome porque aproveché y me inventé una fórmula con collage y acrílico, que es un tipo de obra que todavía continúo de cierta manera, fondos abstractos, los elementos estos como heráldicos, de la nacionalidad cubana. Las cosas afrocubanas, los diseños de azulejos, la propaganda gráfica revolucionaria. En fin, el ajiaco cubano.

[Gracia]: O sea que todo eso ya estaba en Cuba. O sea que el aspecto este de la búsqueda de tu identidad ya se había declarado en Cuba en cierto sentido.

[López Ramos]: Si, aunque con una finalidad muy diferente. Allí estaba jugando con estos elementos de la identidad cubana, pero por otra razón y con otra intención. Era un trabajo para turistas. Pero, allí es donde está la parte donde digo que también aproveché para crear, en un momento dado. Empecé a utilizar estas cosas. Y después incluso le puse un título a toda la serie Aporías del alma cubana. Son opuestos que se unen, opuestos que se igualan. Y empecé a utilizar fragmentos del periódico Granma, con titulares que eran a veces muy cómicos al ser yuxtapuestos con imágenes comerciales turísticas tomadas de revistas y plegables. Pero los turistas no entendían nada de lo que había allí, incluso los que hablaban español. Recuerdo que los otros pintores de allí, me decían "oye, pero tu estás loco, cómo vas a poner eso". Eso es un periódico Granma y un titular, no hay ninguna intención. Y con esa misma estructura, hice otras obras un poco más directas, pero esas las dejé en casa. Porque siempre había, recuerdo dos o tres veces, hubo personajes allí que llegaban a estar husmeando en mi trabajo. Y en esa época empecé esta serie con los collages, que al final terminó convirtiéndose en todo esto que te digo, en las aporías. Bueno, estuve allí hasta el otoño del 95; y de allí me fui a Venezuela.

[Gracia]: Y, ¿cómo fue eso?

[López Ramos]: Porque trabajé duro para ello; y es una cosa que me enorgullece, la primera vez que salí de Cuba lo hice por mi cuenta, y pagándome mi pasaje. La mayoría de los artistas salen por el Ministerio de Cultura que los manda a esta bienal, o los manda a aquella bienal, o los manda a exponer en alguna galería importante, cosa que es un escenario ideal, el deseable para cualquier artista. Pero yo estaba jugando con mis propias reglas del juego, gozando de mi propia integridad. Sé que muchos otros artistas me pueden haber visto en ese tiempo un poco delirante, o fuera de la realidad. Pero pienso que todo eso forma parte de mi obra. Pero lo de Venezuela se dió por un amigo que había estado allá dando clases en una escuela de arte. Cuando regresó ellos quedaron muy contentos de su trabajo y entones me consiguió una invitación. Una cosa muy formal. Eso siempre te lo piden en Cuba, para salir. En este sentido el artista tiene cierta facilidad, comparado con el resto de la población, y sobre todo en los 90, cuando aplicaron esta política de puertas abiertas, una especie de "puente de plata". Estuve allá un año, y tenía idea de sacar a Natasha, pero al final no se pudo. Y un buen día, Natasha me habló de que tenia un primo en Canadá que la queria invitar. Le dije: no lo pienses dos veces. Además ya estaba yo un poco saturado en Venezuela. Todo esto fue en el 95, no había todavía nada de lo que vino después, cuando muchos amigos que estaban allá en esa época se fueron luego a otros países. Pero igual, nada, regresé a Cuba, estuve un tiempo. Ya Natasha había venido para acá. No estábamos casados, pero la primera vez que vivimos juntos fue aquí. En Cuba Natasha vivía en su casa con su familia y yo en la mía. A veces me visitaba y se quedaba un fin de semana allí con nosotros, pero no pudimos vivir realmente juntos.

[Gracia]: Pero entonces, a ver, el año que tu fuiste a Venezuela fue 95, y Natasha se vino a Canadá, ¿cuándo? [Lopez Ramos]: en el 96 [Gracia]: Y tu para entonces te habías vuelto a Cuba

[López Ramos]: Si, yo regresé poco antes de que ella viniera. Estuvimos juntos un tiempo, 15 días o algo así. Esto sucedió por septiembre.

[Gracia]: Y a Canadá, ella vino con la invitación, y tu cómo arreglaste eso con el gobierno,

[López Ramos]: Ella organizó una exposición aquí de los dos, en un restaurante-galería que se había inaugurado en ese tiempo, que se llamaba Havana y acababa de abrir -uno de los dueños era cubano. Una amiga canadiense de Natasha le dijo: "por qué no haces una propuesta en esa galería nueva, seguro les interesa exponer artistas cubanos, ese es el tema del restaurante". Ellos me mandaron la carta de invitación, y yo me pagué mi pasaje para venir. Y después nos quedamos.

[Gracia]: Cuando llegaste ya tenías este estilo del que hemos estado hablando antes, que tu incorporabas varios elementos y los integrabas en un objeto, pero todos tenían que ver algo con Cuba. Entonces ahora, me pregunto, ¿qué es lo que estás tratando de hacer con esto, de recuperar, o de buscar, de hacer en tu arte con este estilo, y especialmente más recientemente?

[López Ramos]: Esto lo usé con un sentido totalmente diferente en Cuba a lo que después se convirtió para mi, cuando salí de Cuba. Y hay unas obras que hice aquí en Canadá que viste. . . como esa pieza que tiene estos elementos chinos… ahí yo apliqué los mismos conceptos, la estructura, la composición, pero ya con elementos de otras culturas, tratando de reflejar la realidad cultural aquí, esta cosa multicultural tan típica de Canadá. Pero fue un periodo inicial, una especie de homenaje a este lugar que me dio refugio como a tantos miles de personas del mundo entero, cada año. Esta serie dio lugar a una exposición que titulé Trans-actions. Pero luego seguí trabajando con los temas cubanos y todos los mismos elementos: los azulejos y todo eso… como que me aferré a eso por años, hasta ahora, porque era como una especie de protección de mi identidad.

[Gracia]: La conexión al pasado, que si no la perdías. Estabas medio perdido acá. Pero ese estilo tuyo te ha durado como diez años, ¿y cuándo empezaste a integrar fotografías en el estilo? Aquí vimos una que tenías con una postal del Morro…. Después fotografías personales de tu familia. ¿Cuándo hubo la transición esa a fotografía, ¿o las fotografías estaban integradas desde el principio?

[López Ramos]: No como collage, pero si el uso de la fotografía. Desde la primera exposición personal esa que hice empecé a usar la fotografía como referencia.

[Gracia]: Ahora, esto del uso de la fotografía que obviamente se ha convertido en bastante importante, porque el arte reciente tuyo es más y más relacionado a componer imágenes fotográficas a pesar de que las cambias mucho… pero eso fue algo en que te inspiraste en alguien… otro… artista, parte del Pop… ¿cómo llegó esto?

[López Ramos]: El trabajo más reciente con fotografía pienso que parte de que actualmente se está trabajando con mucha intensidad la foto como un medio. Muchos artistas contemporáneos la usan como medio. En vez del óleo y el lienzo, la fotografía es el vehículo expresivo. Yo la estoy usando sólo como referencia para hacer mi pintura. Porque la actividad de pintar, de trabajar sobre la tela, es algo que a un pintor siempre le cuesta trabajo dejar atrás. Pienso que es como una parte intrínseca de tu actividad creativa, la parte de recrear la imagen… pero no sé cual es, específicamente, la intención de la pregunta...

[Gracia]: Yo estaba tratando de ver si el interés este en la fotografía, que para ti es bastante antiguo, es algo que se promovió porque tu viste algún artista de fuera, o alguien que había usado la fotografía de alguna forma que te inspiró a desarrollar este interés grande fotográficamente. . . quería saber si hay algún "background", como dicen acá.

[López Ramos]: No, no hay una influencia directa de un artista específico, pero sí pienso que puede haber una influencia de todo el movimiento tremendo que hay en torno a la fotografía, y también el hecho de estar viendo fotografías todo el tiempo en internet; cosa que inevitablemente te lleva a identificar unas fotos que son bellas y que necesitas hacerlas, quieres pintarlas, y tratándose de fotos de Cuba, que se trata casi como de… una especie de fetichismo. En mi obra ha habido una recurrencia a imágenes o símbolos o cosas que luego arrastro, y las llevo conmigo, y las arreglo de diferente manera en la composición. Y en el caso de la foto, es como mantener un nexo, mantener un contacto con Cuba, y su realidad. Ya no son los grandes símbolos, digamos, de la cultura, con los azulejos, lo de las firmas, pero es la realidad misma, lo que alguien captó en un momento, un día específico, y son fotos contemporáneas la mayoría.

[Gracia]: ¿Y dónde las buscas? ¿En internet? ¿Hay websites que tienen referencias de fotos de Cuba?

[López Ramos]: Hay publicaciones on-line, periódicos on-line, donde ponen publicaciones sobre Cuba.

[Gracia]: ¿Y prefieres las fotos en color, o prefieres las fotos sin color? ¿O da lo mismo?

[López Ramos]: La mayoría son fotos a color… si… y me viene bien que sean a color. Yo las abro en la computadora y voy haciendo el color por la imagen en la pantalla. Pero siempre las imprimo, y las proyecto, hago el dibujo y después las termino. . . le decía a Natasha que me ha venido muy bien para volver a practicar el dibujo, a pesar de que estoy proyectando la imagen, pero siempre te lleva a un mayor control.

[Gracia]: Aquí tenemos dos ejemplos. Uno que tenemos atrás, y aquella… son dos. ¿De dónde las sacaste?

[López Ramos]: Bueno el "bote-taxi".

[Gracia]: El balsero

[López Ramos]: Si, el balsero… los carronautas. Esto fue de una agencia de prensa, la EFE o la AFP. Fueron los que la reportaron. La han de haber tomado de un helicóptero. Era una imagen de muy poca calidad, muy pequeña.

[Gracia]: ¿Y estaba el color así, azul, como lo tienes arriba?

[López Ramos]: No, le trabajé el color un poco más libremente. Predominaba el azul. El carro era azul y todo el azul del mar, pero la foto tiene un azul bastante intenso, muy expresionista el sabor, ¿no? Y… ésta (señala el segundo cuadro), del Prado, la saqué de algún Blog, un sitio donde la gente pone fotografías, y es como un lugar de aficionados a la fotografía, precisamente. Y esta foto me pareció lindísima por su composición; pero además, la situación que describe. Me resultó interesante, o al menos como simbólica. Esta niña del centro es como la líder del grupo, un poco autoritaria con esto de "ponte aquí". Y al mismo tiempo había otra niña más que no la incluí. En la foto las cuatro niñas eran mestizas, no hay una niña que sea blanquita, hay otra medio china; o sea, te dan una especie de demografía, de cómo es la Cuba actual, y al mismo tiempo están en un set, en un escenario que es totalmente tradicional: el Prado, los bancos de piedra, y en esta pieza pienso que hay un elemento casual. El hecho de que haya dos bandas, en la tela, no es una sola, sino que es un díptico. Pero exploté eso de manera conciente, las figuras están como partidas, divididas en dos; puede haber ahí una alusión a una división, esta división de la personalidad, de la doble moral.Y todo esto lo voy a trabajar en grises. Las figuras de las niñas y las ropas, los uniformes van en color… los colores de la bandera. La falda es roja, la camisa blanca y la pañoleta azul. Y el fondo va a tener color también, son personajes grises en un entorno colorido.

[Gracia]: Bien, dos cosas más: tú estás en Canadá. ¿Te has hecho ciudadano canadiense?

[López Ramos]: Sí, recién estrenado…

[Gracia]: ¿Ypiensas quedarte aquí en Canadá, en Vancouver?

[López Ramos]: Vancouver es la ciudad donde hemos vivido desde que llegamos. Tiene encanto. Su clima, primero, muy suave comparado con el resto del país. Pero también el estilo de vida aquí es más calmado. No es la cosa estresante de las grandes ciudades. A pesar de que es una ciudad grande y cosmopolita, tiene una onda muy "de la costa oeste", muy naturista, está en medio de…

[Gracia]: . . .la naturaleza… así que les gusta y piensas quedarte. ¿Y no has pensado en vivir en Miami?

[López Ramos]: Chico, he estado ahí de visita, y me parece como un polo de atracción muy fuerte por la cultura, el idioma y todo eso.. .

[Gracia]: . . . el dulce de guayaba.

[López Ramos]: Y la carne de puerco.

[Gracia]: ¡Eso! (ríen)

[López Ramos]: Pero, al final, no sé si es que uno se va poniendo viejo y es más sedentario, y ya cuando fui a Miami llevábamos tiempo viviendo aquí, y además estábamos en medio del proceso de la residencia y después lo de la ciudadanía. Y al final, bueno, lo fuimos dejando…

[Gracia]: Y hay un grupo de cubanos, artistas acá, como tú nos has dicho, que no conozco. ¿Tienen relación los artistas cubanos aquí? ¿Hacen algún tipo de grupo? ¿O son individuos separados, que no se relacionan mucho?

[López Ramos]: Hemos coincidido un grupo como de cuatro o cinco artistas, y nos reunimos a veces en una fiesta, o algún opening, pero no hemos hecho nada juntos artísticamente, cosa que sería interesante en algún momento proponernos.

[Gracia]: El arte cubano en Canadá, en Vancouver. Una idea interesante.

[López Ramos]: Natasha y yo tenemos esta galería on-line. Tu recordarás que fue como supiste de nosotros y nos contactaste, a través de caurigallery.com. Este espacio lo creamos para promover nuestras obras, una especie de album familiar, pero después invitamos a otros artistas amigos, la mayoría gente que conozco desde la escuela y que respeto como persona y artista. Todos muy diferentes y regados por el mundo. Pero al final, tuvimos que recortar la cantidad de invitados por limitaciones de espacio en el servidor. Pero eventualmente, en algún momento, vamos a volver a…

[Gracia]:. . . hacer algo de eso. ¿Hay alguna otra cosa que tu quieras decir, que quieres poner para que la gente lo lea?

[López Ramos]: Ante todo: gracias, y celebrar este proyecto que me parece tan útil y necesario, para los artistas que tuvimos la suerte de que nos vieras y te interesara nuestro trabajo, sacarnos un poco del aislamiento, y analizar nuestra experiencia para ver cómo funciona nuestro arte en un contexto donde uno no pertenece, donde uno llegó de fly.

[Gracia]: Bueno, muchas gracias a Rafael, y entonces, creo que aquí terminamos.